Artículo RAR CAPÍTULO 3

RAR logo título artículos

 

Navigation >> Back to main page

Foto cap 3 artículo

Ciudades resilientes: el desafío de las próximas décadas

Más del 80% de la población total de América Latina y Caribe vive en ciudades: el RAR afirma que esta es una cifra notablemente alta que coloca a la región como la más urbanizada del mundo. Se destaca que en las ciudades latinas se concentra no solamente la población, sino también el capital financiero de los países, la manufactura de los bienes de consumo y las actividades empresariales asociada a transnacionales; las ciudades con las principales contribuidoras al PBI de los países. Sin embargo, las ciudades latinas muestran su contracara: crisis de desempleo, degradación ambiental, deficiencia en los servicios urbanos, proliferación de barrios marginales, altos niveles de informalidad y deterioro de la infraestructura. En la visión del RAR, estos son todos síntomas de un modelo de desarrollo que dista de ser sostenible.

 

Según el RAR, uno de los principales rasgos del proceso de urbanización de América Latina es que las tasas de crecimiento de las ciudades grandes (más de 500 mil habitantes) han comenzado a reducir sus ritmos de crecimiento mientras que las ciudades intermedias y pequeñas (menos de 300 mil habitantes) registran tasas de crecimiento más aceleradas. Esto signicaque en las ciudades intermedias y pequeñas es donde se acumularán los focos de riesgo en los próximos años, dado que este crecimiento acelerado no ha sido acompañado por una planificación adecuada ni por una modernización de la infraestructura de servicios. Los datos recopilados muestran que sólo una tercera parte del crecimiento urbano es planificado, lo que se evidencia en la alta degradación ambiental que han sufrido las ciudades latinoamericanas.

Si bien muchas ciudades de la región se encuentran expuestas a amenazas de origen natural por su localización (sismos, actividad volcánica, tormentas), el RAR establece que gran parte de los niveles de riesgo existentes se debe a amenazas socio-naturales, es decir, por la alteración radical que sufren los espacios físicos por el crecimiento urbano descontrolado que dejan a los poblados en situaciones de alta vulnerabilidad. “Donde en condiciones naturales existían ríos y lagos, se construyen avenidas, viviendas y altos edificios; en laderas donde antes existían bosques, proliferan asentamientos marginales o zonas residenciales para las clases de altos ingresos; en zonas de infiltración natural al subsuelo de agua de lluvia se construyen centros comerciales o supermercados. En su carrera por ganar terreno, la mancha urbana va alterando el ciclo hidrológico en las cuencas produciendo inundaciones y va agudizando el riesgo sísmico o volcánico al expandirse sobre fallas geológicas o en las laderas de volcanes activos”[1], aseguran los expertos.

 

 

Por su parte, el cambio climático está contribuyendo en gran medida al riesgo urbano en América Latina y Caribe, según señala el RAR. Sostiene que se espera que el impacto del cambio climático en las próximas décadas se manifieste en diferentes áreas: mayores incendios en áreas densamente pobladas; olas de calor debido a la pérdida de servicios ambientales;  mayor riesgo de inundaciones debido a la expansión de los asentamientos a áreas expuestas a inundaciones y al aumento del nivel del mar; sequías y estrés hídrico debido a la gran desigualdad en la calidad y el acceso al recurso; mayor recurrencia de epidemias y pandemias debido a los altos niveles de degradación ambiental; y la migración masiva de personas que generará un crecimiento urbano acelerado y la sobrecarga de infraestructura en algunas ciudades. 

Info cap 3 1 cropped
Info cap 3 2 cropped

Dentro de estos efectos del cambio climático, el RAR advierte que el factor humano es el que está contribuyendo al estrés hídríco, a pesar de ser la región que posee el 33% del capital hídrico mundial, en un panorama futuro mundial donde se espera que para 2030 haya un déficit de acceso al agua de un 40%. Se subraya que la transformación del territorio está sucediendo principalmente debido a la deforestación, sobreexplotación de los recursos y cambios en el uso del suelo para urbanización o actividades productivas intensivas como la agricultura industrial y la minería. El RAR hace hincapié en que la presión por ampliar la frontera agrícola se ha intensificado, los incendios forestales son cada vez más utilizados como mecanismo para lograr cambios de uso de suelo para actividades extractivas y la sobreexplotación de fuentes de agua se está traduciendo en el agotamiento de mantos acuíferos y consecuentes sequías.

 

“El cambio climático va a tener señales muy diferentes de un lado a otro de América Latina, su impacto no va a ser de manera uniforme: va a haber una intensificación de ciertas amenazas. Va a haber un aumento de las temperaturas y olas de calor, sobre todo en zonas urbanas; va a haber mayor incertidumbre en la entrada de lluvias, afectando a la pequeña agricultura campesina cada vez más expuesta a sequías prolongadas y el aumento de la seguridad alimentaria; se van a intensificar los eventos ciclónicos en la Cuenca del Caribe y Pacífico y los pequeños estados insulares se van a enfrentar a aumentos del nivel del mar. Estos eventos dejarán enormes estragos y condiciones críticas en países con altos grados de vulnerabilidad social y alta exposición a estas amenazas.” Pascal Girot, Universidad de Costa Rica, Escuela de Geografía

 

La mayor interrelación entre el mundo urbanizado y la vida silvestre es también uno de los principales riesgos para la expansión de pandemias como la de COVID-19, según apunta el Reporte. Los cambios en el uso del suelo por la conversión del bosque tropical en tierras agrícolas y granjas ganaderas está asociado con el 30% de las enfermedades emergentes conocidas, a la vez que la proliferación de granjas industriales a gran escala y las condiciones insalubres de animales capturados aportan enormemente a este riesgo.

Por su parte, los datos recopilados por el RAR muestran que se espera que el número de migrantes climáticos llegue a 143 millones para 2050, sumado a las migraciones masivas por conflictos bélicos, pobreza o violencia de grupos delicuentes que ya están modificando los emplazamientos urbanos de la región. El reporte aclara que, si bien los movimientos masivos de personas en América Latina tienen una larga historia, en los últimos 10 años se identifican dos grandes movimientos masivos de personas, cuyas dimensiones no son mensurables aún: por un lado, el desplazamiento de millones de venezolanos que han abandonado su país debido a la crisis económica y política y, por otro lado, la movilización de cientos de miles de personas desde varios países de la región que se encaminan en una larga y peligrosa travesía para llegar a los Estados Unidos. El resultado que el RAR predice es una urbanización acelerada, la sobrecarga de la infraestructura básica en ciudades y la necesidad de insertar a esta población en el sistema económico, aumentando en gran medida los niveles de riesgo por desastres.

 

“Generar ciudades más resilientes hacia el futuro es uno de los grandes retos. Hay que generar una serie de instrumentos, políticas y aprendizajes en conjunto con la gente para poder realmente avanzar hacia ciudades resilientes; y que cada una de ellas tenga sus propias capacidades y particularidades.” Raquel Lejteger, arquitecta especializada en gestión del riesgo de desastres, consultora de Naciones Unidas, coautora RAR

 

La concentración de riesgos de manera acelerada en los centros urbanos presenta grandes desafíos y llama a la construcción de nuevas perspectivas sobre el fenómeno urbano de la región. El RAR presenta como alternativa un mecanismo propuesto desde hace una década para reducir el riesgo urbano: la campaña mundial Desarrollando ciudades resilientes: mi ciudad se está preparando, la cual promueve el desarrollo urbano a partir de tres ejes: conocer más, invertir mejor y construir de manera segura. Sin embargo, el RAR concluye que el hecho de que se hayan visto pocos resultados favorables en los últimos cinco años es síntoma de que los esfuerzos sobre esta campaña deben redoblarse.

Info cap 3 3 cropped final

 


[1] RAR, Reporte regional de evaluación del riesgo de desastre en América Latina y el Caribe, UNDRR, Capítulo 3.

Is this page useful?

Yes No Report an issue on this page

Thank you. If you have 2 minutes, we would benefit from additional feedback (link opens in a new window).